miércoles, 28 de julio de 2010

La puntilla.


Finalmente lo han conseguido. El triunfo de la sinrazón se ha consumado merced a las ansias nacionalistas, que no humanitarias, de unos pocos individuos que todavía pensarán que representan a alguien al emitir su parecer en forma de voto. ¿A quien creen que representan....?. ¿Sólo por  hecho de estar en un parlamento, elegidos por el pueblo y pagados por él los legitima para estar por encima del bien y del mal..........?.
Imaginemos por un momento que yo fuese catalán, nacido en Cataluña, de padres catalanes, de sangre vieja y catalanoparlante, para ponerme en lo peor, en lo más fetén de lo fetén.
Aunque también podía ser  nacido en  Cataluña, de padres "nacionales", que no "pura cepa", y hablar asimismo en catalán.
Y poniéndome en lo peor, es posible -y tal vez mayoritario- que hubiese nacido en otra parte de España, (o debería decir en España, porque ya se sabe que Catalunya no es Espanya), con lo cual sería considerado un "charnego".
Pues bien, con todo lo anteriormente citado, quizá hubiese votado en su día a CiU, o al PSC, o, poniéndome en el extremo más radical, a Esquerra Republicana de Catalunya, y a pesar de todo esto, cabría la posibilidad de que me gustaran los toros.
¿Que has dicho?. Retrógrado, asesino, torturador, mala persona................., estos y otros muchos  calificativos serían añadios al referirse a mi por ciertas personas cultas, educadas, amantes de los animales, europeístas, avanzados a su tiempo y, sobre todo, demócratas de boquilla.
Porque no se puede ser y no ser a la vez; no se es demócrata aquel que, amparado por la circunstancia de estar en un lugar desde el que puede emitir un voto vinculante, atropella los más elementales principios de esa democracia desde la cual actúa.
Porque, con su voto "de conciencia", anula aquel que depositaron en él aquellas personas a las que sí que les gustan los toros, y no le dieron con su papeleta patente de corso para decidir por ellos un tema que, si tuvieran verguenza, habrían obviado en aras de solucionar, o tratar de hacerlo, los innumerables problemas que están desangrando a nuestro país.
Pero no, el primer paso para la segregación de España, - su segregación a la medida- ya ha sido dado, con la connivencia de los poderes públicos y el mirar hacia otro lado de quien no ha querido "mojarse", con voto nulo o mejor aún, si pero no, yo voto en contra de la abolición pero en el fondo estoy contento de que haya prosperado la moción; a lo mejor porque ostento un cargo donde es más conveniente ofrecer una cara amable para salvar el culo. No sé si me entienden.
Estoy muy cabreado, y eso se nota; y ha de pasar tiempo para serenarme y no hacer que me haya puesto ante la página en blanco del blog para desahogarme, con la boca caliente y con palabras que tal vez fuera mejor no decir.
¿Y ahora qué.........?. Porque hasta Enero del 2012 estará caliente el cadáver al que hoy le han dado la puntilla. ¿Qué pasará con las corridas contratadas?. Porque ya han afirmado que se van a dar, aunque lo que yo desearía es que no asistiera nadie, que la casa Balañá se comiera ella sola el pastel que le han cocinado sus pinches, y que le sentara mal, a cuenta de los millones que le van a caer "a la saca". Muy tristes por lo tanto no estarán, creo yo.
Ahora, los taurinos deberíamos hacer campaña para que no se comprara una sola entrada en las taquillas de la Monumental, sobre todo con dinero de los españoles, aunque me alegraría sobremanera que tampoco pagaran los catalanes, y resalto los dos patronímicos para ponerme a su altura, no porque piense así.
Yo, afortunadamente vivo en una Comunidad en la que puedo ver toros sin la amenaza nacionalista, y espero que dure muchos años. También sé que no hay nada eterno, que en tiempos pasados, ciertos reyes y Papas prohibieron las corridas de toros y, posteriormente, el pueblo soberano exigió y consiguió que volvieran a darse funciones. Hoy en día, con lo ilustrados que estamos, con lo humanistas que somos, no me cabe duda de que se podía esperar más de nosotros, y sin embargo así nos luce el pelo.  O les luce a ellos, que no quiero igualarme con esa gentuza.
Las leyes cambian, y todo se puede volver a votar; por lo tanto espero que algún día vuelva la cordura y se respeten las libertades que hoy, bajo la bandera de la democracia, nos han usurpado.
Parafraseando con matices a Sir Winston Churchill:
"Nunca tantos debieron tanto a tan pocos".
Entendiendo por "deber" su vil maniobra.
Yo soy español, al igual que ellos, porque así lo dice mi D.N.I., y valenciano, y me siento muy orgulloso de serlo, y ellos, aunque se les revuelvan las tripas, también llevan lo mismo en su identificación.
La diferencia está en que yo respeto a los catalanes, y, por ende a los españoles.
Y este matiz, a muchos no les entra en la cabeza.

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