Quiero, con esta entrada, dar un homenaje (uno más) a un gran profesional que, con su entrega, su preocupación y su saber estar, vela cada tarde por sus compañeros.
Me refiero a Domingo Navarro, y el título del blog indica que poco más le queda por hacer, en unos momentos en que la mayoría, por no decir todos los profesionales, vienen con la lección aprendida desde el hotel, dispuestos a torear "su toro", y si puede ser del medioencaste mejor que mejor, no vaya a ser que les den un disgusto y les entre una mala gana como con los novillos de Saltillo del otro día.
Domingo deja su puesto en la charcutería para jugarse la vida cada tarde y salvar la de los demás sin pedir nada a cambio. Sólo el hecho de su gran afición le hace presente e indispensable. Su humildad como tercero le sobrepasa con lo que sus hechos demuestran.
Atento a la lidia.
Sin perder detalle....
Siempre a punto de saltar......
Al quite de un compañero..........
¡Incluso lidiando...........!
¡Solo le falta pintar las rayas del tercio....!
Y siempre sin perder la sonrisa.
¡¡¡Enhorabuena, torero.!!!
¡Incluso lidiando...........!
¡Solo le falta pintar las rayas del tercio....!
Y siempre sin perder la sonrisa.
¡¡¡Enhorabuena, torero.!!!
1 comentario:
Precioso homenaje a Domingo Navarro, excelente profesional y mejor persona. Gracias, Miguel
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