¡¡¡QUIETO TODO EL MUNDO!!!- A cenar y a dormir......

 

Yo es que, cuando escucho la palabra estado de alarma y/o confinamiento, se me ponen los pelos como escarpias y me entra un nosequé, acompañado de una reacción alérgica que me hace daño hasta la vesícula. Ya ves tú, por qué será. Y desde el lejano mes de Junio en que hice mi última entrada de la serie "Mi cuarentena", no había vuelto a manifestarme. En parte porque estuve de vacaciones, -que no solamente tienen derecho nuestros gobernantes- y en parte porque me sentía desmotivado, sea por los calores o por el aburrimiento.

Pero he aquí que mi capacidad de asimilar las mismas gilipolleces un día tras otro está ya marcando unos niveles por encima de lo que se puede considerar seguro. Así pues, vuelvo a las andadas, que de alguna forma hay que liberar tensión sin que lo denuncien a uno o lo amenacen con la cárcel, que para eso estamos de nuevo en "estado de alarma", lo que viene a ser, más o menos, un estado policial encubierto, a imágen y semejanza de lo que impera en ese país al que tanto amor le tiene nuestro vicepresidente "El Moñas", también conocido antes como "El Coletas"

Pero lo que me irrita sobremanera es, para empezar, el hecho de que Pedrosánchez tenga de nuevo la desfachatez de anunciar la nueva situaciónde "arresto domiciliario" -llámese Estado de alarma"- durante ocho meses nada menos. ¡Con dos cojones.....!. De ese modo evita el tener que dar explicaciones, no sólo al Congreso de Diputados, que en esencia es la representación de la ciudadanía, sino también directamente a toda esa ciudadanía que le ha hecho llegar a donde está, que por cierto, y a pesar de todo lo que está pasando, no se debe de estar tan mal cuando todos muerden por chupar del bote.

Yo no soy experto, pero de serie, al nacer, llevaba un mínimo de entendimiento que se supone debe de ir progresando adecuadamente, o no, con los años. Y eso lo tienen también los politicastros y toda su parentela. Pues bien, usando mínimamente el sentido común se puede llegar a comprender que las cosas pueden y deben de hacerse de un modo más racional. Es decir, si es realmente necesario -que parece ser que sí, con algunos matices- si no tenemos más remedio que volver a sacrificarnos los de siempre, hagámoslo, pero poco a poco.

A mi entender, se podría dictar el estado de alarma durante un mes prorrogable, como los alquileres, como los ERTES, como el paro, etc. De ese modo, además de que Pedrosánchez tendría que dar la cara tan dura que tiene más a menudo y, si fuese necesario pues nada, otro mes más, o dos, o los que hagan falta para ver si de una puñetera vez acabamos con la espada de Damocles que pende sobre nuestras cabezas en forma de bichoCovid19.

Pero claro, con los amigos que se ha buscado para medrar en esta legislatura -ruego a los dioses que no pase de esta-, con semejantes sinvergüenzas estamos vendidos. Independentistas, asesinos, bolivarianos y demás ralea le tienen comido el coco al presi, el cual pasa por carros y carretas con tal de no soltar la teta que tanta leche -desnaturalizada- le procura.

Igual que ha pasado en España desde hace tiempo con costumbres adoptadas tales como Halloween, Viernes negro, Black Monday y otras lindezas tan bonitas que nos han dejado los americanos, pues lo mismo cualquier día, que no preveo muy lejano, en los libros de texto españoles, esos con los que nuestros hijos no aprenden una puta mierda, con este sistema en el que, aunque suspendas pasas de curso, en esos libros se ensalzará la memoria de Simón Bolívar, a poco que "El Moñas" se empeñe.

Sino de qué Pedrosánchez se ha vuelto a bajar los pantalones hasta las corvas hoy mismo, tragando a contrapelo -o no- con las exigencias de su principal y muy querido socio de gobierno para presentar los presupuestos, sopena que, de no hacer lo exigido en el tema del control de precio de los alquileres y el ingreso mínimo vital que manda "suseñoría", pues nasti di plasti. ¡Y así vamos!.

Pero no todo está perdido, al menos para ellos, y entre col y col un nabo, es decir, con la que está cayendo, con los muertos y los infectados que crecen exponencialmente día a día, con toda esta miseria no se les ocurre otra cosa más perentoria que subir el sueldo de los funcionarios, con lo cual se benefician ellos. ¡Pobrecicos!.

No quiero hablar del tema de la vacuna, porque tiene tela, así que esa será otra entrada en la que expondré mis cuitas. De momento vamos a tratar de ir digeriendo el amargo bocado que tenemos delante, no vaya a ser que nos atragantemos de buenas a primeras. Que tiempo habrá, eso sí, a base de saliva, que está rasposo.

Eso, o vomitar desde ya mismo.

-MiguelitoNews-