Ando yo muy preocupado con el tema del virus que asola China, no sólo por los chinos que, pobrecitos, les ha tocado la china (nunca mejor dicho) ahora que se disponían a celebrar el Año Nuevo Chino. Pero, ¡basta ya de repetir la palabrita!, en serio, el problema tiene visos de pandemia y, aunque nos pilla muy lejos, mi preocupación viene dada porque aquí, que somos más papistas que el Papa, ya se está oyendo y leyendo que "no pasa ná", que no hay casos activos, ni se les esperan, a pesar de que en varios estados de Europa ya se están detectando.
No hay que olvidar tragedias como la del Prestige (salen como unos pequeños hilitos de plastilina), que todavía me ponen los pelos de punta, el asunto del Yak 42, los atentados de Atocha, que no hacen más que aumentar mi desasosiego cuando escucho las explicaciones del gobierno. Porque no me fío, ¿que queréis que os diga?. Con el asunto del ébola, el resultado final fué una serie de despropósitos que llevaron a una actuación nefasta, con un gasto considerable y que, a la postre, el que peor parado salió de todo el tema fué el pobre perro que, sin comerlo ni beberlo, tuvo que ser sacrificado.
Para evitar, en la medida de lo posible, el impacto que pueda tener en mi familia, de momento y hasta nueva órden, los rollitos de primavera que compré ayer los tengo en cuarentena. ¡Pá que no se diga.!.
-MiguelitoNews-
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