sábado, 16 de mayo de 2020

El centenario de Joselito.


Hoy se cumplen cien años de la muerte de José Gómez Ortega "Joselito" en la plaza de toros de Talavera de la Reina por el toro Bailaor de la Viuda de Ortega. Moría así el que fue llamado rey de los toreros en la plenitud de su vida, con tan sólo 25 años y tanto por decir en el mundo del toreo. Precisamente en la plaza que inauguró su padre Fernando Ortega "El Gallo".

Parece ser que la gestación de la corrida trajo controversias previas, tanto por el cartel, que en un principio estaría compuesto por Rafael "El Gallo", Ignacio Sánchez Mejías (cuñado de José) y Larita. Joselito, con su habitual mando aconsejó a su hermano Rafael que no torease, debido a la mala racha que estaba pasando esa temporada, y luego Larita también se cayó del cartel, dicen que presionado por Gallito, quedando en un mano a mano entre los dos cuñados.

Joselito había toreado el día anterior en Madrid con poca fortuna, según las crónicas, y tenía apalabrado torear también el 16 pero, y siguiendo con lo que se cuenta, llevaba tiempo enemistado con el crítico Gregorio Corrochano, a la sazón natural de Talavera y primo de Venancio Ortega Corrochano, uno de los organizadores de la corrida, por lo que acordó con la empresa de la plaza de toros de Madrid no torear ese día cambiándolo por otra fecha.
La titular de la ganadería Viuda de Ortega no era otra que doña Josefa Corrochano, con lo cual se cerraba el círculo organizativo y todo quedaba en casa al arrendar la plaza de Talavera el primo Venancio y cediéndole posteriormente el arriendo a Leandro Villar, amigo de Joselito. Más redondo imposible. Según se cuenta, Joselito cobró 5.000 pesetas, cantidad ésta muy por debajo de su caché.

El toro Bailaor, cinqueño, número 7, negro, hijo de Canastillo del Duque de Veragua y  Bailaora del Conde de Santa Coloma fué lidiado en quinto lugar. Era un toro pequeño según el Cossío, 260 kilos la canal, según la norma de entonces y de poco trapío, pero al parecer burriciego. Así se lo hizo saber Joselito a uno de sus peones diciéndole: "Tápate Cuco, que está por tí". 


Y al poco, mientras le perdía unos pasos para armar la muleta, se le arrancó y le dió una pequeña cornada con el pitón izquierdo en el muslo derecho, volteándolo con tan mala fortuna que al caer lo hace sobre el otro pitón que le atraviesa el bajo vientre.

 "Se acabaron los toros" dijo Rafael Guerra "Guerrita" cuando se enteró de su muerte.

 «¿Qué es torear? Yo no lo sé. Creí que lo sabía Joselito y vi cómo lo mató un toro.»  

Por su interés, y dedicado a mi amigo Andrés Marín, que se que es un hombre culto y curioso, adjunto este enlace para ampliar información sobre la biografía de "Joselito":http://dbe.rah.es/biografias/13426/jose-gomez-y-ortega

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