MI CUARENTENA (Cuaderno de bitácora). Día 50. El control y el descontrol.

Esta mañana, cuando volvía de comprar en un supermercado me han parado en un control de la policía local preguntándome a dónde iba y de dónde venía. Se lo he dicho y les he mostrado la compra diciendo que volvía a casa.

 -¿De qué supermercado viene?- decía el agente. 
 -De uno del centro, en la calle de Pelayo.- le respondo yo.
- ¿Y dónde vive?- continuaba el interrogatorio. 
-Aquí cerca, en la avenida Hermanos Maristas-
 Miraba, entretanto, lo que había comprado, que eran dos botellas de salsa de soja, dos cuñas de queso y una docena de huevos del LIDL.

 El agente pensaba por dónde entrarme, pero yo le argumentaba que ese tipo de cosas solamente se podían comprar en un supermercado oriental, y por eso me había desplazado hasta allí. 

-¿Lleva la factura de compra....?-.
 Y yo, -Que sí, ¿quiere verla....?-

Y por fin me ha dicho que circulara sin tener ni que enseñar yo el ticket. Fin del interrogatorio.

Sirva este preámbulo para poner en cuestión una vez más lo absurdo de las normas impuestas para la fase 0 de la desescalada, y como aviso de lo que viene detrás de seguir la tónica actual. Osea, que yo puedo ir a otro municipio a comprar algo que en el mío no se encuentre (¿de verdad?), y sin embargo no puedo ir a otro supermercado que esté más lejos que el de mi vecindario. Con dos c........

Más. Puedo ir en mi vehículo acompañado por mi esposa, por ejemplo, pero debemos llevar mascarilla los dos ¿Qué me dices?. ¿Y cuando me acueste con ella también me la pongo o ya no hace falta...?. ¿Puedo ir a comprar a cualquier hora o debo restringir la salida a mi franja horaria nueva?. Y mira que, como dije en otra entrada, preparando bien la salida puedo hacer uso de todas las franjas horarias, y todavía podría añadir de propina ir a la farmacia, a por el pan y al estanco sin incumplir la ley. Ah, lo olvidaba. También puedo ir a la peluquería.

Y qué decir de la medida para los comercios del textil y venta de ropa. 

6. En los establecimientos del sector comercial textil, y de arreglos de ropa y similares, los probadores deberán utilizarse por una única persona, después de su uso se limpiarán y desinfectarán. En caso de que un cliente se pruebe una prenda que posteriormente no adquiera, el titular del establecimiento implementará medidas para que la prenda sea higienizada antes que sea facilitada a otros clientes

Sólo se permitirá el uso de los probadores por una persona, desinfectando posteriormente la ropa que se haya probado (¿ha estado alguna vez uno de estos sabios en Zara o C&A y ha visto el procedimiento que se sigue con las piezas en los probadores?). Porque podían echar un vistazo para darse cuenta de la ingente cantidad de ropa que se amontona sin parar hasta alcanzar una altura considerable y formar varias montañas.

Pero vamos a liberar cuanto antes el fútbol, no vaya a ser...., porque, y eso si que se lo saben de carrerilla, en Primero de Dictador es el artículo que no merece discusión. Porque Panem et circenses que, como escribía el poeta Juvenal en Roma allá por el siglo I,

… desde hace tiempo —exactamente desde que no tenemos a quien vender el voto—, este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo. 

 

les ha venido de rechupete a todos los que han sido y aspiran a ser sátrapas o dictadores. De este modo han progresado a través de varias generaciones muchos gobernantes, y por lo que parece sigue siendo una fórmula válida para apaciguar a las masas y se sigue utilizando.

Porque, de lo contrario, ¿cómo se puede tener tanto interés en liberar cuanto antes y como sea el fútbol profesional?.

 Para atontar a los que no tienen dos dedos de frente y  que no piensen en la prisión que en la que nos tienen retenidos desde hace tanto tiempo. ¡Y eso que nos estamos portando bastante bien!. Pero ni así nos conceden una reducción de condena. Al contrario, nos dan un caramelito con la "suelta" diaria y hay hasta quien quiere darles las gracias.

Hoy dicen que hubo 164 víctimas, creo que es la misma cifra que contaron los monos ayer y, la verdad, me mosquea porque no sé si creerlo.

Mañana hablaré otra vez de Salvador Illa, de Fernando Simón y de alguno más que caerá de rebote.