Lo
prometido es deuda. Esta entrada es gratis total para hablar principalmente de
los Payasos de la Tele y sus comparsas. Me refiero, claro está, al director del
Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias don Fernando Simón
Soria, más conocido como "el descamisao", y al señor Ministro de
Sanidad don Salvador Illa Roca. En principio empezaré con esta pareja.
Yo
en mi ignorancia, de haber tenido algún poder para nombrar ministros me habría
fijado principalmente en que la persona elegida tuviese, mediante su profesión,
relación directa con el cargo a ocupar y la cartera a ostentar. Así pues, en el
caso del señor Illa hubiera elegido a un médico, cosa nada extraña, pero no, y
no será porque no hay médicos, trabajando y parados, que hay un montón.
Pues
no, nos endiñan a un licenciado en Filosofía, que eso da mucho juego para
tratar temas de sanidad y demás, Es habitual, sea el gobierno del color que
sea, que se produzca este hecho repetidas veces; es decir, que se nombren
cargos en personas totalmente ignorantes, por llamarlas de algún modo, del
papel que deben representar, y así nos va. ¿Para qué cojones sirve la Filosofia al gobernar un país....?. En realidad, ¿para qué sirve la Filosofía.?.
Pero
claro, como tienen cantidades ingentes de asesores pues no hace falta ser muy
listo; con que me escriban lo que tengo que contar en la rueda de prensa vamos
tirando. ¿Y del nombrecito que tal?, porque sus padres también se podían haber
sentado un ratito a pensar el nombre. No me extrañaría que la cara de
estreñido que pone el ministro sea resultado de las posibles chuflas que habrá
tenido que soportar en el cole cuando era pequeño con cosas tales como:
"Salvadorilla, ven pacá....", y así. Y tenga un trauma gordísimo, que
puede ser.
Y
qué decir del "descamisao". Pero señor mío, teniendo que salir en la
tele cada día desde hace más de 50, ¿no hay nadie en su casa que le quiera un
poquito, solo un poquito, y le recomiende ponerse un traje....?. Porque
suéters, pullovers y tal ha sacado un carro; ahora que traje solamente debe de
tener el de la primera comunión, y si la hizo de marinerito no es cuestión de
lucirlo en sus actuaciones.
Yo
propongo, por lo bien que lo está haciendo (es broma), que hagamos un
crowdfunding de esos que llaman ahora para regalarle uno del Corte Inglés. No
digo uno de Emidio Tucci, que tampoco hay que pasarse, pero uno de Dustin
estaría bien y saldríamos a poco cada uno. Porque ahora, con los calores ya me
sale en manga corta y de cara al verano me lo veo con bermudas y chanclas.
Porque parece ser que no le importa lo más mínimo.
El
título de la entrada viene por las manifestaciones de ayer, tanto del Ministro
de Sanidad como del Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana don José
Luís Ábalos Meco, también con un currículum apropiado para ese ministerio
-según la Wikipedia: empleado de la tienda de recuerdos en el instituto cuando
cursaba el COU, y con un bagaje académico de una diplomatura en Magisterio, que
no digo yo que no sea importante, -mi esposa lo es- pero insuficiente. Ostias, que montón de cultura en una sola persona.
Pues
bien, ayer ambos trataron de ponernos nerviosos metiéndonos miedo a los que
pedimos una solución al estado de alarma. ¡Que viene el caos....!. Como están
en un callejón sin salida en el que sus "socios" de gobierno (con
esos amigos no les hacen falta enemigos)los han dejado con el culo al aire y ven que se les va de las manos el
chollo de gobernar por decreto, advierten de que si el PP o algún otro partido
constitucionalista no les concede vía libre, van a ser los responsables de lo
que puede pasar.
¡Tendrán
morro los tíos....!. Osea que lo hecho hasta ahora pasaría al olvido recayendo
entonces toda la culpa en los demás por no apoyarles. Toda la mierda que han
vertido y todos los despropósitos que han cometido prescribirían por la regla
de tres simple. Y se irían de rositas, cuando creo que la gran mayoría de este
país está esperando a que esto acabe para ponerlos a parir en las urnas.
O
quizás me equivoque y los vuelvan a elegir a los pobrecitos porque se han
portado como unos machotes lidiando con un bicho sin conocer el oficio, aunque bien podían haberle pedido consejo al señor Ábalos, que su papá fué torero, y digo yo que algo más sabrá de eso que de Fomento y lo otro.
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