jueves, 7 de mayo de 2020

MI CUARENTENA (Cuaderno de bitácora). Día 53. Hoy toca meditar.



Esta mañana, tras mis abluciones y encomendándome a todos los dioses habidos y por haber para ver si nos sacan con bien de este lío en el que estamos metidos, he ido a hacer un poco de bicicleta en el tramo de hora que tengo asignado, y así intento mantenerme en "formita", que ya tengo una edad y me atocino por menos de nada, porque el hambre no se me va, y mira que yo no le insisto para que se vaya sino que lo dejo a su elección.

Mucha gente todavía concentrada a la vez, y eso que aquí en Valencia tenemos los parques abiertos y además el jardín del Turia absorbe cantidad de corredores, ciclistas, gimnastas, patinadores y hasta usuarios de patinete eléctrico, que eso ni es deporte ni nada que se le parezca, pero queda chuli ¿no?. Ayer mismo fui hasta el puerto, visité la Marina Real y el paseo hasta el faro, llevándome la sorpresa de ver que no estaba donde yo recordaba.

Y es que desde el año 2015 dejó de funcionar, debido principalmente a la ampliación sufrida por nuestro puerto y construyendo uno nuevo más moderno, aunque se echa de menos aquellos paseos por la calzada peatonal (ah no, que entonces no se estilaba esa palabra), bueno, quiero decir por arriba, por donde íbamos las personas y se podía llegar hasta la punta donde terminaba, viendo mientras tanto a todos los pescadores que allí estaban. ¡Qué tiempos aquellos...! Ahora no dejan ni pescar.

Hoy, en cambio, he circulado desde casa a la Ciudad de las Artes y la Ciencias, bajando al cauce y llegando hasta el puente de Ademuz y volver al Ágora, por cambiar de ruta y ver cómo está el patio de revuelto. Nada, somos muy aplicados y cumplimos (no todos) las órdenes impuestas para tratar de evitar el contagio, pero me llamó mucho la atención ayer lo que dijo una "experta" de tantas, que es alguien importante en el tema de epidemiología, cuando soltó que "no debemos adelantar cuando estemos corriendo a una persona que camina, porque como respiramos más fuerte y más deprisa lo podemos contagiar más fácilmente". ¿De verdad.....?.

Hay también algunas noticias que me producen risa por lo absurdo de su planteamiento, por poner un ejemplo las soluciones que ofrecen algunos ayuntamientos en el tema de las playas. Que si espacios acotados de 4x4 y separados entre sí por otros tantos metros para poner la sombrilla y la toalla, que si tramos específicos para niños, padres con niños, padres sin niños, personas mayores, madres solteras, gays y lesbianas, chicas en edad de merecer, ligones playeros..... , etc.

Y luego, ¿cómo van a controlar el tiempo que cada grupo puede utilizar?. No me extrañaría que tuviesen que sacar un ticket como en la O.R.A. y un vigilante pasara de cuando en cuando a controlar. Y otra cosa: ¿Tengo tiempo para estar en la arena y en el agua. Puedo bañarme más rato que tomar el sol, o al contrario, o mitad y mitad?. Si me pisa el vecino el flan de arena que he hecho ¿me pueden denunciar.....?En definitiva, una gilipollez en grado sumo que seguramente habrán tenido que consensuar entre todo el grupo municipal. Y en varias sesiones, no sea que se escalden.

Me gustaría a mí verlos en la playa de Cullera, que es la que yo utilizo en verano. Cuando por la mañana temprano bajo a pescar, y hablo de las seis de la mañana o así, ya hay sombrillas, sillas y tumbonas puestas en primera línea de playa por los "profesionales", gente mayor que duerme poco y madruga mucho, cuya primera faena del día, antes incluso de lavarse la cara, se afana en llegar antes que el otro para coger sitio.

Allí se queda todo el tenderete hasta que la familia mas joven baja, sobre las diez de la mañana o más, y tienen la fila VIP para ellos solos, sin importarles lo más mínimo que hayan madres con niños muy pequeños, y hablo de niños que casi no andan todavía, que se tienen que fastidiar resignándose a estar en, al menos, tercera fila. Y luego además, los privilegiados protestan cuando el pequeño, para llegar hasta el agua les tira arena en su toalla. ¡Ya les iba yo a tirar arena, pero iba a ser en sus bocazas!.

Hoy no voy a hablar de política, únicamente para comentar el número de víctimas (213) y pasar de puntillas, pero mañana ya trataré temas tan jugosos como la propuesta del señor Abascal de convocar manifestaciones en coche, la compra de ordenadores supe carísimos, la prolongación del estado de alarma y el adelanto del desconfinamiento que algunos quieren hacer por su cuenta y riesgo.

Y mientras, el tarugo de alcalde que tenemos se está planteando el bajar las terrazas de los bares a la calzada, así que si no teníamos bastante con el concejal más idiota del mundo mundial (me refiero a Grezzi) y sus ideas, ahora ocuparemos más vía pública, eliminaremos más plazas de aparcamiento (sólo en la remodelación de la Plaza del Ayuntamiento desaparecerán más de 200 plazas para motocicletas), la eliminación de carriles en algunas de las calzadas más transitadas de la ciudad (Calle Colón y Xátiva), el carril bici y la ampliación de aceras, el coche nos lo comeremos con patatas.

Pero el impuesto de circulación no lo bajaran, ni la O.R.A., ni el IBI (que a buen seguro habrá subido), ni la madre que los parió.

Y me callo, que estoy más guapo.

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