Tengo por costumbre no ver las
comparecencias con las que Pedro
Picapiedra castiga a sus conciudadanos cuando le viene en gana,
prefiriendo, en cambio, el resumen que ofrecen las distintas cadenas de
televisión y los diarios. De ese modo me ahorro cabreos innecesarios, lo cual
redunda en beneficio de mi maltrecho estado de ánimo.
Esta costumbre me parece
orquestada en la sombra por su amiguito el de los abrazos, el cual ha debido de
tener mucho predicamento en el ánimo del presi, porque últimamente se prodiga
más de lo que a muchos nos gustaría. Total, para contar mentiras cada vez no
hace falta que nos martirice gratuitamente; ya nos enteraremos en cuanto se vea
obligado a rectificar, siguiendo la tónica de los últimos días/meses.
Con la escenografía adaptada a
nuestro país, comparece el señor Sánchez cual Hugo Chávez, su delfín Nicolás
Maduro o, salvando las distancias, Fidel Castro. En la más pura escuela del
adoctrinamiento, intentando que al repetir las mentiras una y otra vez se
vuelvan verdades. Aunque lo hace largo hemos de dar gracias a que no dura su
discurso lo de cualquiera de los anteriormente nombrados, que si no estaríamos
listos.
La última que me ha causado
estupor -y ya estoy empezando a asustarme cada vez menos- ha sido la de que va
a solicitar "una quinta y última ampliación del
estado de alarma de alrededor de un mes". Y eso si que me ha dado
un poco de miedito, porque primero, no me creo que vaya a ser la última y
segundo porque lo de "alrededor de un mes" no
tiene sentido en un político que me parece que lo que pretende es alargar el
tema para eludir comparecer ante el Congreso, como es su obligación.
A fin de cuentas está tratando
de salvar su culo, intentando llegar a la hora de las vacaciones con el
Congreso y Senado cerrados para que siga corriendo el tiempo a su favor, y con
él, su permanencia en el control del des-gobierno. Otra tomadura de pelo bajo
manga para pretender que un estado de excepción encubierto parezca un estad de
alarma.
No nos tome por idiotas señor
Sánchez, que a fuerza de tanto buenismo por parte de la población nos intenta
idiotizar con sus memeces. Esas memeces no se las cree ni usted ni el Coletas
ni tampoco ninguno de los 22 ministros que componen su excesiva cámara. Al
menos eso espero, porque de lo contrario ya habría salido alguno, si es que le
queda un mínimo de vergüenza torera, a afearle sus gestos y sus gestas.
¿Quiere pedir prórroga...?. Pues
sea coherente, no mienta, no engañe más a la gente que está ya hasta las
pelotas de tanta tomadura de pelo. Al final vamos a tener más miedo a los
políticos que nos des-gobiernan que al puñetero COVID-19. ¿De verdad será la
última?. Pues mójese, que ya es bastante jodido pedir un mes más cuando estamos
sufriendo quincena tras quincena sin ver la luz al final del túnel. Pero no
diga "alrededor",
que le va a crecer la nariz como a Pinocho.
¡Que ya está bien .....!.
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