jueves, 16 de abril de 2020

MI CUARENTENA (Cuaderno de bitácora). Día 32.Verano azul.





Hoy no llueve y algo es algo, porque si ya es costoso quedarse en casa todo el tiempo, y el único momento que puedo salir es para pasear el perro y encima me tengo que mojar, pues no es muy agradable, la verdad. Así que me confortaré mirando el sol a través de la ventana un día más, esperando el final de este drama.


Hoy también ha habido más fallecimientos que el día anterior (551), y no digo esto para recrearme sino para cuando, con el tiempo pueda repasar lo escrito, saber la evolución de la pandemia, al menos en cuanto a los datos que ofrece el des-gobierno. Porque ha saltado la noticia que muchos sospechan acerca del recuento, y no es muy halagüeña; de hecho los datos que ofrecen algunas comunidades autónomas (Madrid y Barcelona), duplican con creces este número.

Tampoco me he creído nunca que en China hayan muerto solamente 3.600 personas. ¿Estamos tontos o qué?. Pero ya se sabe. Como si tuviera que dar la cifra de víctimas el des-castado Pablito el Coletas. Seguro que se parecería mucho a las del gobierno Chino, no sea que vayamos a alarmar innecesariamente a nuestros queridos conciudadanos..

He notado desde hace un par de días, al menos en mi vecindario, que ya no se sale a aplaudir tanto como se venía haciendo. Y es que la gente, pienso yo, está pasando a la fase II, en la cual surge el abatimiento después de tantos días. Y es lógico, según se mire, porque no recibimos noticias que nos hagan esperar un rápido cambio; todo lo contrario, nos ilusionan poco a poco con sus mentiras y luego, zasca, quince días más de regalo.

Frase lapidaria del Coletas: "Tengo mucha suerte porque tengo jardín en mi casa para sacar a mis hijos y soy consciente de que millones de familias en este país están teniendo a los niños en pisos de 40, 50 o 60 metros". ¿Será hijo de su santa madre....!. Encima nos lo restriega por la cara, por si se nos había pasado por alto. Y no solo eso, tampoco se le ha aplicado un ERTE, con lo cual seguirá cobrando su sueldazo y el de su churri. Y algún suplemento más, seguro.

Y la última gilipollez por hoy: "El calor puede frenar el virus, por lo que en el verano es posible que baje la incidencia". Pero, alma de cántaro, si la temperatura corporal es de 37,5 grados y el bicho está tan ricamente y tan calentito, ¿cómo dices semejante majadería?, si en verano esa es una temperatura más o menos normal. ¿Se va a morir o es que invernará, tal vez.?

Será cuestión de ir pensando en comprarle un bañador apropiado.

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