MI CUARENTENA (Cuaderno de bitácora). Día 25. Semana Santa.

El número premiado en el día de hoy es el 683. Pido perdón por la frivolidad, pero estoy casi seguro de que todavía habrá quien sacará pecho diciendo que está todo controlado, que empezamos a bajar, que el pico y la pala. Porque, no nos engañemos, hasta que no podamos combatir con efectividad esta pandemia, no solamente nosotros, sino el resto del mundo, debemos ser cautos y no jugar con las cifras.

Y hablando de cifras; yo no creo que sea tan difícil contar realmente el número de fallecidos, porque en pleno siglo XXI escuchar algo así me resulta sorprendente. ¿O es que no quieren contar bien?. También puede ser; igual que no me creo que en China, un país con 1.400.000.000 de personas más o menos, nos intenten hacer tragar que han muerto solamente poco más de 3.000 personas. ¡Venga ya....! Pero bueno, son comunistas y ya se sabe.

Y ya estamos en Semana Santa. Que chupiguay. Y la prensa publica que, contraviniendo las órdenes de nuestro des-gobierno, parece ser que hay diáspora hacia las segundas residencias, entre las que se encuentra mi ciudad, y eso jode un güevo, porque toda mi familia estamos encerrados sin vernos nada más que por Skype, y hay quien se quiere saltar a la torera la restricción.

A toda esa gente le iba yo a dar donde más les duele. Ya he notado en la calle más laxitud, personas que circulan en pareja, gente mayor que sale a tomar el sol en un banco del parque, otros que no llevan bolsa de compra ni intención de hacerlo, en definitiva que, como no se ponga seria la policia lo vamos a echar todo a perder por culpa de unos descerebrados. Y para eso ya tenemos bastante con los políticos de turno. 

Estamos pasando por un encierro como nunca antes, con mucho sacrificio y muchos días aún por delante; con pocas esperanzas -ahora mismo- de una solución más o menos rápida, así que sugiero al des-gobierno que se ponga en plan más duro con los que no tienen conciencia, porque no les da la gana, y atajen cuanto antes esta desvergüenza.

A muchos les va la vida en ello.  


(Foto: Manu Soldevilla. El diario.es )